Aparcamiento Paralelo
Manuel
Manuel
| 13-10-2025
Equipo de Vehículos · Equipo de Vehículos
Aparcamiento Paralelo
Estás conduciendo por una calle concurrida y finalmente ves un espacio libre entre dos autos. Tu corazón se acelera: estacionamiento en paralelo. Para muchos conductores, esta es la parte más estresante de la conducción en la ciudad.
¿La buena noticia? Con los pasos correctos y un poco de práctica, estacionarse en paralelo puede convertirse en solo otra maniobra fácil, sin necesidad de sudar o girar el volante con pánico.

Buscar el lugar adecuado

El primer paso es encontrar un espacio que realmente se ajuste a tu auto. Busca un lugar que sea al menos una vez y media la longitud de tu auto; más espacio siempre es mejor si puedes conseguirlo. Un espacio demasiado pequeño te hará girar el volante de un lado a otro interminablemente y estresará a todos los que estén detrás de ti.

Prepárate para tener éxito

Colócate al lado del auto frente al espacio vacío. Tu parachoques trasero debe alinearse con su parachoques trasero y debes dejar aproximadamente dos pies entre los dos autos. Esta distancia te da espacio para girar tu parte trasera sin golpear los espejos. Asegúrate de que tus ruedas estén rectas antes de empezar.
Aparcamiento Paralelo

Entrar en ángulo lentamente

Esta es la parte que intimida a la mayoría de las personas, pero se trata de tomarlo paso a paso.
1. Gira tu volante todo lo posible hacia la acera.
2. Comienza a retroceder lentamente, permitiendo que tu auto se mueva hacia el espacio en un ángulo.
3. Sigue avanzando hasta que tu auto forme un ángulo de unos 45 grados con la acera; tu neumático trasero debe estar cerca de la acera y tu parachoques delantero debería haber pasado justo por detrás del parachoques trasero del auto de adelante.
Ir despacio aquí es clave. Si te pasas del ángulo, será más difícil corregir más tarde.

Enderezar y deslizarse dentro

Una vez que alcances ese ángulo de 45 grados, endereza tu volante y continúa retrocediendo. Esto llevará tu auto más adentro del espacio sin girar demasiado el frente. Observa cuidadosamente tus espejos para asegurarte de no acercarte demasiado al auto detrás de ti.

Termina con un giro

Cuando tu parachoques delantero despeje el auto de adelante, gira bruscamente el volante lejos de la acera y retrocede un poco más. Esto mete el frente de tu auto de forma ordenada en el espacio. Detente cuando estés paralelo a la acera y centrado entre los dos autos.

Ajustar tu posición

Incluso los conductores experimentados a veces terminan demasiado lejos de la acera o demasiado cerca de un auto. Eso está bien; simplemente avanza lentamente mientras giras el volante ligeramente hacia la acera, luego retrocede en línea recta. Un par de pequeños ajustes pueden hacer que tu estacionamiento se vea perfecto.

Mantén la calma bajo presión

El estacionamiento en paralelo estresa principalmente porque usualmente hay autos esperando detrás de ti. El truco es no apresurarse. Concéntrate en tus espejos, respira y recuerda que la mayoría de los conductores han estado en la misma situación exacta. Apurarse a menudo lleva a estacionamientos torcidos o ruedas raspadas.
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Practica hasta que sea natural

Encuentra una calle vacía o un estacionamiento con mucho espacio y coloca conos para imitar autos estacionados. Practica entrar y salir de espacios una y otra vez. Cuanto más lo repitas, más tu cerebro y tus manos recordarán los movimientos. Pronto, podrás estacionarte en paralelo suavemente sin pensar demasiado en cada paso.

Consejos extra para tener éxito

1. Siempre usa tu luz de giro para que los otros conductores sepan lo que estás haciendo.
2. Ajusta tus espejos ligeramente hacia abajo al practicar para ver mejor la acera.
3. No tengas miedo de retroceder y comenzar de nuevo si sientes que tu ángulo está mal: eso es mejor que raspar tus llantas.
4. Si estacionas en una pendiente, gira tus ruedas hacia la acera al final y coloca el freno de mano.
Estacionarse en paralelo no se trata de impresionar a nadie; se trata de meter tu auto de forma segura en un espacio apretado. Cuando lo divides en pasos, te mantienes tranquilo y te das tiempo para practicar, se convierte en algo natural. La próxima vez que veas ese espacio perfecto en el centro de la ciudad, es posible que incluso te sientas un poco emocionado de mostrar tu nueva habilidad.