Mantener el Coche
Elena
Elena
| 27-10-2025
Equipo de Vehículos · Equipo de Vehículos
Mantener el Coche
Finalmente conseguiste un coche adicional para los viajes de fin de semana, pero ahora está parado en el garaje acumulando polvo.
Unos meses después, notas que la batería está muerta, las llantas lucen desinfladas y hay un ligero olor a humedad en el interior. Guardar un coche no se trata solo de estacionarlo, sino de mantenerlo sano mientras descansa. Con los pasos adecuados, puedes asegurarte de que tu vehículo esté listo para salir en el momento en que giras la llave.

Elige la ubicación adecuada

Donde guardas tu coche importa. Si es posible, mantenlo en un garaje o espacio cubierto para protegerlo del sol, la lluvia y los escombros que caen. La luz solar directa puede desteñir la pintura y dañar los tableros, mientras que la humedad puede fomentar la oxidación. Si no tienes espacio cubierto, utiliza una funda para coche de alta calidad que sea transpirable y se ajuste perfectamente. Esto ayuda a mantener la suciedad y el polvo alejados mientras permite que escape la humedad.

Limpia antes de almacenar

Un coche sucio que permanece durante semanas puede sufrir daños que no notarás hasta que sea demasiado tarde. Lava y seca el exterior, prestando atención a los pasos de rueda donde el barro puede atrapar la humedad. Aspira el interior para quitar las migas y la suciedad que atraen a las plagas. Para una protección adicional, encera la pintura para crear una barrera contra el polvo y las manchas de agua.
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Protege la batería

Uno de los problemas más comunes con los coches guardados es una batería descargada. Hay dos buenas opciones:
Desconectar por completo la batería, lo que evita las descargas lentas de los aparatos electrónicos.
Utilizar un mantenedor de batería (también llamado cargador flotante) para mantenerla cargada sin sobrecargarla.
Si vas a estar ausente durante meses, la opción dos es la forma más fácil de asegurarte de que el coche arranque cuando regreses.

Mantén la presión adecuada de los neumáticos

Cuando un coche se queda parado durante demasiado tiempo, el peso puede aplanar la parte inferior de los neumáticos, creando puntos planos. Antes de almacenarlos, infle a la presión recomendada. Si planeas un almacenamiento a largo plazo, considera colocar el coche en soportes de gato para que los neumáticos no soporten todo el peso. Esto es especialmente útil para vehículos de alto rendimiento o especializados.

Los líquidos importan

Un aceite viejo puede corroer las piezas del motor si se deja reposar. Cambia el aceite y el filtro antes de almacenarlo. Llena el tanque de gasolina para reducir la acumulación de condensación, y considera agregar un estabilizador de combustible para evitar que la gasolina se degrade. Llena otros líquidos como anticongelante, líquido de frenos y solución limpiaparabrisas para que todo esté listo cuando regreses.

Mantén alejadas las plagas

Un coche silencioso y estacionario puede parecer un hogar perfecto para ratones o insectos. Cierra todas las ventanas y ventilaciones, y revisa el área en busca de signos de plagas antes de estacionar. Algunas personas colocan hojas de secadora o bloques de cedro dentro del coche para disuadir a los roedores. Simplemente evita usar repelentes a base de alimentos, ya que pueden atraer plagas en lugar de mantenerlas alejadas.

Cubre y sella

Incluso en un garaje, vale la pena usar una buena funda para el coche. Elige una diseñada para el tamaño y la forma de tu vehículo. Si tu garaje es particularmente polvoriento, esto mantiene el coche con un aspecto fresco y te evita una gran sesión de limpieza más tarde. Cierra el techo solar, las ventanas y las puertas por completo para evitar que entre polvo y humedad.
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Visita ocasionalmente

Si puedes, arranca el coche cada par de semanas y déjalo funcionar unos minutos. Esto mantiene la circulación de líquidos y ayuda a prevenir que las juntas se sequen. Mueve el coche ligeramente cada vez para evitar que los neumáticos permanezcan en el mismo lugar durante demasiado tiempo. Si estás ausente y no puedes hacerlo, pide a un amigo que te ayude.

Listo para conducir

Cuando finalmente sea el momento de sacar tu coche del almacenamiento, hazle una rápida inspección. Verifica la presión de los neumáticos, prueba los frenos suavemente y asegúrate de que todas las luces funcionen. Si usaste un estabilizador de combustible, llena el depósito de gasolina con combustible fresco. Escucha ruidos inusuales durante el primer trayecto; es mejor detectar pequeños problemas temprano antes de que se conviertan en reparaciones costosas. Guardar un coche no tiene por qué ser complicado, pero requiere un poco de planificación. Un coche limpio, una batería cargada y un lugar de estacionamiento cubierto pueden salvarte de sorpresas frustrantes más adelante. Piénsalo como darle a tu vehículo un lugar cómodo para descansar y estar listo para la próxima aventura cuando tú lo estés.