Café Casero

· Equipo de Comida
El café no es solo algo que tomamos por la mañana para mantenernos despiertos; se ha convertido en parte de nuestro estilo de vida. Muchos de nosotros estamos interesados en cómo preparar mejor café en casa, pero puede resultar abrumador: ¿origen único? ¿Proceso lavado o natural? ¿Cuál es el tamaño de molido correcto? No te preocupes, todos hemos estado allí.
Hoy, vamos a analizarlo juntos para que podamos elegir con confianza los granos de café adecuados y dominar las habilidades básicas de preparación manual (derramamiento).
Comprende tu gusto antes de comprar granos
No tenemos que ser unos snobs del café para saber lo que nos gusta. Pero comprender nuestro gusto personal nos ayuda mucho al elegir los granos.
Comienza con esta pregunta sencilla: ¿preferimos sabores afrutados, florales, a nueces o a chocolate?
• Si disfrutamos de un café brillante y ácido, los granos de Etiopía o Kenia (especialmente procesados de forma natural) suelen ofrecer notas afrutadas y similares al té.
• Si nos inclinamos por tazas ricas y suaves, los granos de Brasil o Colombia a menudo dan sabores a chocolate, caramelo o nueces.
También verifica el nivel de tostado:
• Tueste claro = más brillante, más ácido, a menudo floral o afrutado
• Tueste medio = equilibrado, acidez suave con algo de dulzura
• Tueste oscuro = audaz, amargo, ahumado (ideal para bebidas con leche)
¿La buena noticia? Muchas bolsas de café especial incluyen notas de sabor e información sobre el origen, así que podemos explorar basándonos en lo que suena delicioso.
Arábica vs Robusta: ¿Cuál es la diferencia?
Aquí está una pregunta común que todos nos hacemos: ¿Cuál es la diferencia entre Arábica y Robusta?
• Granos de Arábica: más suaves, con más sabor y generalmente más caros. Estos son los que normalmente encontramos en cafeterías especializadas.
• Granos de Robusta: más fuertes, más amargos, más ricos en cafeína y más comúnmente encontrados en café instantáneo o mezclas económicas de expreso.
Si buscamos calidad y sabor, el Arábica es el camino a seguir.
Verifica la fecha de tueste, no la de caducidad
Un error de novato? Solo mirar la fecha de caducidad. En su lugar, siempre debemos revisar la fecha de tueste.
La frescura importa: obtenemos el mejor sabor dentro de 2 a 4 semanas de tostado. Después de eso, el aroma y el sabor comienzan a desvanecerse. Así que no guardes demasiadas bolsas a la vez. Comprar fresco y usarlo dentro de un mes mantiene nuestros cafés brillantes y sabrosos.
Los fundamentos de la preparación manual (derramamiento)
Ahora hablemos de la parte divertida: ¡la preparación! El derramamiento es una de las formas más fáciles y limpias de disfrutar café negro. Esto es lo que necesitamos:
• Un goteador(como V60 o Kalita)
• Papel de filtro
• Café recién molido
• Agua caliente (alrededor de 90-94°C / 194-201°F)
• Una balanza y cronómetro (opcional pero útil)
Paso a paso: ¿Cómo preparar un gran café con derramamiento?
1. Calienta tu agua y enjuaga el filtro de papel.
Esto elimina cualquier sabor a papel y precalienta el goteador.
2. Utiliza una proporción de café-agua de aproximadamente 1:15 a 1:17.
Eso significa que para 15g de café, usa alrededor de 225g de agua.
3. Muele tus granos a tamaño medio-fino, como sal marina.
¿Muy fino? El agua fluye demasiado lentamente. ¿Muy grueso? Pasa demasiado rápido y sabe débil.
4. Primero bloom: vierte una pequeña cantidad de agua (aproximadamente 2 veces el peso del café) para dejar que el café "florezca".
Espera 30 segundos: esto permite que se libere el gas atrapado, mejorando el sabor.
5. Vierte lentamente en círculos y no te apresures.
Vertidos firmes y controlados dan una extracción más uniforme. El tiempo total de preparación debe ser de alrededor de 2,5 a 3 minutos.
Errores comunes que podemos evitar
Incluso pequeños ajustes pueden marcar la diferencia. Aquí hay tres cosas que probablemente hemos hecho antes y que podemos arreglar fácilmente:
• Usar agua del grifo: Siempre usa agua filtrada. La calidad del agua afecta al sabor más de lo que pensamos.
• Tamaño de molido incorrecto: Esto provoca una sobre extracción (demasiado amargo) o una sub extracción (demasiado ácido).
• Ignorar el tiempo: Si no cronometramos la preparación, no podemos mejorar ni repetir una gran taza.
¿Deberíamos conseguir un molinillo?
Si nos tomamos en serio el buen café, sí. Moler los granos justo antes de prepararlos marca una diferencia notable. Un molinillo de rebabas (manual o eléctrico) es mucho mejor que uno de cuchillas: nos proporciona tamaños de partículas consistentes, lo que conduce a una extracción más uniforme.
Concluyamos: Prepárate con confianza
No necesitamos equipos extravagantes ni granos costosos para hacer buen café. Lo que realmente importa es que comprendamos lo básico: elegir granos que coincidan con nuestro gusto, mantenerlos frescos y preparar con atención al detalle. Una vez que le tomamos la mano, la preparación de café se convierte en algo calmante y satisfactorio, como un pequeño ritual matutino que marca el tono para el día. ¿Ya has intentado preparar tu propio café, Lykkers? ¿O todavía estás decidiendo qué granos comprar primero? Comparte tu sabor favorito o consejo de preparación, ¡vamos a explorar juntos el mundo del café!