Pastel de Mango Exquisito

· Equipo de Comida
La tarta de mango es pura alegría tropical. Con su sabor vibrante, miga suave y color dorado, aporta calidez a tu mesa sin importar la temporada.
Ya sea que estés celebrando algo especial o simplemente necesites un momento de mango, esta receta es un viaje suave desde la fruta fresca hasta la esponjosa tarta, perfecta para nuestros Lykkers que aman los placeres simples hechos bellamente.
Hornea la Magia del Mango
Aquí es donde comienza tu tarta: mango fresco, masa suave y tiempo en el horno dorado. Vamos a construir la base.
Lo que necesitarás
Para la tarta:
- 200g de pulpa madura de mango (convertida en puré suave)
- 180g de harina común
- 1½ cucharadita de polvo de hornear
- ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
- ¼ cucharadita de sal
- 100g de azúcar granulada
- 2 huevos grandes
- 100ml de aceite neutro (como girasol o canola)
- 2 cucharadas de yogur natural
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Opcional: unos cubos de mango extra para decorar
Prepara la masa
1. Primero, precalienta tu horno a 170°C (340°F) y forra un molde redondo para pastel de 8 pulgadas con papel pergamino. Esto ayudará a que el pastel salga limpiamente y facilitará tu vida más adelante.
2. En un tazón mediano, mezcla la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Reserva.
3. Ahora, en un tazón grande, vierte el puré de mango, el azúcar, los huevos, el aceite, el yogur y la vainilla. Bátelo todo hasta que esté suave y soleado. El color del mango se iluminará a medida que todo se mezcle.
4. Lentamente, agrega los ingredientes secos a los húmedos. Usa una espátula para incorporar suavemente, solo hasta que la harina desaparezca. La masa debe verse suave pero aún ligera, no mezcles demasiado o el pastel podría quedar denso.
5. Vierte la masa en tu molde preparado y alisa la superficie. Si te gusta un poco más de sabor a mango, esparce algunos cubos pequeños de mango por encima.
6. Hornea durante 30-35 minutos, o hasta que la parte superior se dore y al insertar un palillo salga principalmente limpio. Deja reposar el pastel en el molde durante 10 minutos, luego pásalo a una rejilla para que se enfríe por completo.
Termina con un Toque Tropical
Tu tarta de mango es encantadora tal como está, pero si deseas adornarla o hacerla más refrescante, hay formas divertidas y fáciles de hacerlo.
Añade un Glaseado Ligero
Puedes preparar una crema sencilla de mango mezclando 100ml de crema de batir fría con 1 cucharada de azúcar y 1 cucharada de puré de mango. Bátela hasta formar picos suaves. Una vez que el pastel esté frío, extiende una generosa capa sobre la parte superior o simplemente añade un copo en cada rebanada al servir.
¿Quieres más textura? Puedes espolvorear copos de coco tostado o pistachos picados para un toque delicioso.
Servir y Conservar
Corta el pastel con cuidado, es tierno y húmedo. Puedes servirlo frío para un toque refrescante o ligeramente caliente para mayor comodidad.
Para almacenar, mantenlo en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Si has agregado crema, mantén esa parte refrigerada también y solo glasea lo que comerás de inmediato.
Este pastel también se congela bien, envuelve las rebanadas individualmente y disfruta cuando necesites una dosis de mango. La tarta de mango es un rayo de sol horneado en una rebanada, brillante, suave y siempre bienvenida. Desde mezclar el suave puré de mango hasta añadir tu propio toque final, es un pastel que invita a la creatividad sin complicaciones. Lykkers, este es para esas tardes doradas, celebraciones simples o cuando desees un poco de dulzura con un toque tropical. Solo reúne tus mangos y deja que la alegría se despliegue.