Prevenir Óxido

· Equipo de Vehículos
Cuando llega la temporada de lluvias, no solo debemos preocuparnos por la ropa mojada o las carreteras resbaladizas, también debemos pensar en la parte inferior de nuestro coche.
El agua, el barro y la sal de la carretera pueden causar silenciosamente la acumulación de óxido, y una vez que comienza, es difícil detenerlo. Si tomamos unos simples pasos ahora, podemos evitar reparaciones costosas más adelante.
¿Por qué el óxido ataca la parte inferior del coche?
La parte inferior de nuestro coche está más cerca del suelo, por lo que recibe salpicaduras de agua de lluvia y charcos de barro cada vez que conducimos. A diferencia del cuerpo exterior del coche, la parte inferior no tiene una gruesa capa de pintura o barniz transparente para protegerlo. Esto hace que sea más fácil para el agua adherirse a las partes metálicas y corroerlas lentamente. Si vivimos cerca de la costa o en lugares con mala drenaje, las posibilidades de formación de óxido son aún mayores.
Paso 1: La limpieza regular es fundamental
Muchos de nosotros nos centramos en lavar la parte superior del coche, pero olvidamos la parte inferior. En la temporada de lluvias, deberíamos enjuagar la parte inferior una vez cada una o dos semanas. La mayoría de las estaciones de lavado de coches ofrecen servicios de rociado de la parte inferior, o podemos utilizar una manguera de agua con una boquilla de presión en casa. Lo importante es lavar cualquier barro, hojas o suciedad de la carretera que retenga la humedad. Si se deja allí por mucho tiempo, el óxido aparecerá.
Paso 2: Aplicar spray antióxido
Después de limpiar, podemos agregar una capa de spray antióxido o aceite protector para la parte inferior. Estos productos forman una capa protectora sobre las partes metálicas para que el agua no se adhiera y cause daños. Algunos sprays son transparentes, mientras que otros son negros o de caucho para una mayor durabilidad. Podemos hacer esto nosotros mismos o hacerlo profesionalmente durante un servicio de coche. Solo asegúrate de que el coche esté completamente seco antes de aplicar cualquier cosa.
Paso 3: Revisar si hay óxido existente
Si vemos manchas rojizas o descamación en la parte inferior, significa que ya hay óxido ahí. Usa un cepillo de alambre para raspar suavemente el óxido suelto, luego aplica un convertidor de óxido para detener su propagación. Después de eso, podemos usar un recubrimiento antióxido para una protección adicional.
No te saltes este paso: tratar el óxido temprano nos ayuda a evitar problemas más grandes en el futuro.
Paso 4: No olvidar los guardabarros
En el interior del camino la rueda también recibe salpicaduras tanto como la parte inferior del coche. También deberíamos limpiarlos y rociarlos, especialmente porque a menudo están hechos de metal y son difíciles de alcanzar.
Agregar revestimientos plásticos o guardabarros también puede ayudar a bloquear el agua para que no se quede atrapada.
Paso 5: Mantener los agujeros de drenaje despejados
Hay pequeños agujeros de drenaje debajo del coche para dejar escapar el agua. Si se obstruyen con hojas, suciedad o piedras pequeñas, el agua se quedará dentro y se formará óxido desde el interior. Deberíamos revisar estos agujeros cada semana y despejarlos con un palo o alambre pequeño.
¡Conduzcamos sin óxido!
La temporada de lluvias no tiene por qué arruinar nuestro coche. Con una limpieza regular, un recubrimiento antióxido y un poco de revisión, podemos mantener segura y resistente la parte inferior de nuestro coche. Solo se necesitan unos minutos para prevenir daños a largo plazo.
¿Y tú, Lykkers?
¿Alguna vez has visto óxido en tu coche? ¿O tal vez tienes un producto antióxido favorito para recomendar? ¡Comparte tus consejos con nosotros, nos encantaría aprender de tu experiencia! Conduzcamos todos limpios, seguros y sin óxido en esta temporada de lluvias.