Té con Leche
Juan
Juan
| 08-07-2025
Equipo de Comida · Equipo de Comida
Té con Leche
Hay algo reconfortante en sostener una taza de té con leche caliente y cremoso en nuestras manos. Ya sea que lo disfrutemos frío en un día caluroso o caliente en una tarde lluviosa, el té con leche es insuperable.
Pero ¿alguna vez has intentado hacerlo en casa y has sentido que algo faltaba? No te preocupes, hoy vamos a explorar cómo hacer un auténtico té con leche clásico desde cero, con ingredientes simples y trucos fáciles que realmente funcionan.

Lo Básico: ¿Qué Va en un Té con Leche?

Un buen té con leche comienza con solo tres partes esenciales:
• Té negro fuerte: Normalmente Assam o Ceilán.
• Leche: Leche fresca, leche evaporada o incluso leche vegetal dependiendo de tu preferencia.
• Endulzante: Azúcar blanco, azúcar moreno o jarabe.
Aquí tienes lo que recomendamos para una porción:
• 1 bolsita de té o 1 cucharada de té negro suelto
• 200 ml de agua hirviendo
• 100 ml de leche
• 1-2 cucharaditas de azúcar (ajustar al gusto)
Esa es la base clásica. Una vez que logremos esto, podemos ajustar los sabores o los ingredientes adicionales como queramos después.
Té con Leche

Paso a Paso: Preparar la Base de Té Perfecta

La clave para un gran té con leche es una base de té fuerte. Así es cómo lo hacemos:
1. Hervir agua a 100°C (justo en el punto de ebullición).
2. Añadir las hojas de té o la bolsita de té en el agua caliente y dejar reposar de 5 a 7 minutos.
3. Cuanto más tiempo repose, más fuerte será el té. Pero no exceder los 10 minutos, ya que podría volverse amargo.
4. Quitar las hojas de té o la bolsita y dejar que el líquido se enfríe ligeramente.
Si deseas un sabor más suave, cuela una vez más el té con un colador fino o una muselina.

Mesclar la Leche de la Manera Correcta

Ahora que el té está listo, es hora de agregar la leche. Si queremos un sabor clásico como el de las tiendas, opta por leche evaporada o una mezcla de leche evaporada y leche fresca.
Para una porción:
• Agregar lentamente 100 ml de leche a la taza de té mientras se revuelve.
• Calentarlo juntos si lo prefieres caliente.
• O enfriarlo con cubitos de hielo si lo prefieres frío.
Ajusta la dulzura aquí. Si agregas azúcar moreno, revuélvelo mientras esté caliente para que se derrita adecuadamente.
Té con Leche

Consejos Clave para Hacerlo Bien

• Utiliza una base de té fuerte: Un té débil sabrá insípido una vez que se le agregue la leche.
• Encuentra el equilibrio entre la leche y el té: Una proporción de 2:1 de té a leche suele funcionar mejor.
• Endulza con cuidado: Comienza con poca cantidad, ya que demasiado azúcar puede abrumar el sabor.
• Prueba una combinación de tés: Mezclar Assam y Earl Grey provee profundidad y aroma.
• Usa té enfriado para las versiones heladas: Nunca viertas el té caliente directamente sobre hielo, ya que diluye el sabor.

Adiciones Opcionales y Variaciones

Una vez que dominamos el clásico, es fácil volverse creativo:
• Agrega perlas de tapioca o gelatina de hierba para textura.
• Prueba miel o sirope de arce como edulcorantes naturales.
• Añade una pizca de sal o vainilla para un toque extra.
• Prueba leche de avena o de soja para una versión más ligera.
Incluso podemos hacer una gran cantidad, almacenarla en el refrigerador y disfrutarla a lo largo del día.

Disfrutémoslo Juntos

Ahora que hemos recorrido el proceso, ¿no se siente mucho más factible? Hacer un té con leche clásico en casa no solo es sencillo, sino que también es gratificante. Podemos controlar la dulzura, la cremosidad e incluso el tipo de té. Además, ahorramos dinero y evitamos aditivos innecesarios.

¿Cuál es tu forma favorita de tomar el té con leche?

¿Prefieres caliente o frío? ¿Más té o más leche? Cada persona tiene su propio estilo cuando se trata de té con leche, y nos encantaría conocer el tuyo. Prueba esta receta clásica y mira cómo se adapta a tu gusto. Una vez que domines la base, ¡la diversión de personalizarla comienza! ¡Salud por el confort casero en una taza, Lykkers! Hagamos magia con el té con leche cuando queramos.