Descansar como Nuevo

· Equipo de estilo de vida
Cuando damos la bienvenida a un recién nacido en la familia, uno de los mayores desafíos es adaptarnos a sus hábitos de sueño impredecibles. A diferencia de los adultos, los recién nacidos no duermen toda la noche. En cambio, duermen en ciclos cortos de 2 a 4 horas, totalizando entre 14 y 17 horas en un período de 24 horas.
Esto es completamente normal y necesario para su crecimiento y desarrollo. Saber esto nos ayuda a establecer expectativas realistas y sentirnos menos estresados acerca de esos despertares nocturnos.
¿Por qué los recién nacidos se despiertan con frecuencia?
Los recién nacidos tienen estómagos pequeños y necesitan alimentarse con frecuencia, por lo general cada 2 a 3 horas. Esa es una de las principales razones por las que se despiertan con tanta frecuencia. También están aprendiendo a regular sus ciclos de sueño-vigilia. Sus relojes internos (ritmos circadianos) aún no se han desarrollado, por lo que no distinguen entre el día y la noche.
Creando un ambiente tranquilo para dormir
Aunque los recién nacidos no siguen un horario estricto, todavía podemos ayudarlos a sentirse más seguros creando un espacio de sueño tranquilo. Mantén la habitación en silencio, ligeramente iluminada y a una temperatura confortable. El uso de un suave ruido blanco o una suave canción de cuna puede ayudar a calmarlos. Un envoltorio también puede imitar la sensación del vientre y ayudar a reducir los reflejos de sobresalto que los despiertan.
Siguiendo prácticas seguras de sueño
La seguridad es siempre la prioridad. Siempre debemos poner a los bebés boca arriba para dormir, en una superficie firme y plana como una cuna o moisés sin almohadas, mantas sueltas o juguetes de peluche. Compartir la habitación (no la cama) durante los primeros seis meses es recomendado a menudo, para que podamos estar cerca y responder rápidamente cuando nos necesitan.
Observar las señales de sueño
Los recién nacidos no pueden decirnos que están cansados con palabras, pero nos dan señales: frotarse los ojos, bostezar, estar irritables o mirar fijamente. Cuando notamos estas señales, es un buen momento para intentar acostarlos a dormir. Esperar demasiado tiempo puede llevar al cansancio extremo, lo que hace aún más difícil para ellos conciliar el sueño.
Usar una rutina flexible
Es demasiado temprano para un horario estricto, pero las rutinas suaves ayudan a que los bebés se sientan más seguros. Podemos comenzar con un patrón simple: alimentar, acunar, cambiar el pañal y luego dormir. Con el tiempo, este ritmo se vuelve familiar y reconfortante para ellos. Mantén las interacciones nocturnas tranquilas y calmadas para que aprendan que la noche es para dormir.
El tiempo de la siesta también es importante
Las siestas diurnas son tan importantes como el sueño nocturno. Los recién nacidos necesitan varias siestas durante el día, y ayudarles a descansar lo suficiente durante el día en realidad mejora el sueño nocturno. Intenta mantener las siestas en un lugar consistente y tranquilo si es posible, y no te preocupes si cada siesta es corta; algunos bebés solo duermen 30-45 minutos a la vez.
Cuidémonos también a nosotros mismos
Cuidar de un recién nacido es alegre, pero también agotador. Debemos recordarnos que está bien descansar cuando el bebé duerme, pedir ayuda y tomar descansos cuando sea posible. Cuando estamos descansados y tranquilos, es más fácil cuidar de nuestros pequeños con paciencia y amor.
Cada bebé es diferente
Algunos bebés duermen períodos más largos antes, mientras que otros tardan en establecer un ritmo. Lo que funciona para una familia puede no funcionar para otra. Está bien probar diferentes técnicas de calmar hasta que encontremos lo que ayuda a que nuestro bebé se relaje. No hay una única forma "perfecta" —mientras nuestro bebé esté seguro, amado y creciendo bien, lo estamos haciendo genial.
Crecer juntos a través de esto
El sueño de un recién nacido puede parecer abrumador al principio, pero no durará para siempre. Con tiempo, paciencia y algunas rutinas suaves, podemos ayudar a que nuestros bebés duerman mejor y ayudarnos a nosotros mismos a sentirnos más seguros en el camino. Lykkers, si estás cuidando a un recién nacido en este momento, no estás solo. ¿Cuál ha sido el consejo o truco más útil que has aprendido hasta ahora? Apoyémonos mutuamente y hagamos que esta temporada hermosa (y somnolienta) sea un poco más fácil. ¿Hasta ahora te ha sido útil esta conversación?