Aprender Jugando

· Equipo de Fotografía
La integración de videojuegos en las clases de inglés como segundo idioma (ESL) genera debate entre los educadores. ¿Deben los juegos integrarse en el aula o distraen del aprendizaje serio? A pesar de las dudas, existen sólidos argumentos a favor del uso de juegos en la educación lingüística para jóvenes y adolescentes.
La realidad es que estas actividades interactivas pueden ofrecer mucho más que entretenimiento: pueden fomentar la comunicación, el trabajo en equipo y habilidades esenciales de liderazgo, a la vez que crean un entorno divertido y atractivo.
El concepto de filtro afectivo fue introducido por el reconocido lingüista Stephen Krashen en 1982. Plantea que el estado emocional de un estudiante influye significativamente en su capacidad para asimilar un nuevo idioma. Un ambiente de clase seguro y agradable fomenta el aprendizaje al reducir la ansiedad y la frustración, barreras esenciales para la adquisición de una segunda lengua. El uso de juegos interactivos no solo fomenta un espíritu lúdico, sino que también reduce el filtro afectivo, permitiendo a los estudiantes interactuar con el material con libertad.
Los juegos de inglés como segundo idioma (ESL) promueven inherentemente la práctica del lenguaje funcional. Frases como "¿De quién es el turno?" o "¡Te toca a ti!" suelen ser parte integral del juego. Enseñar este vocabulario antes de que comience el juego es beneficioso, pero cabe destacar que los estudiantes a menudo aprenden frases inesperadas a medida que avanzan en los desafíos del juego. La inmediatez del contexto del juego les permite apreciar el valor de usar dicho lenguaje, allanando el camino para un dominio más rápido.
Habilidades Esenciales para la Vida
Jugar juegos en equipo fomenta un espíritu de camaradería entre los compañeros. Estas experiencias compartidas fomentan el trabajo en equipo, mejoran las habilidades de comunicación e incluso fomentan cualidades como el liderazgo entre compañeros. Los estudiantes aprenden que el éxito no se trata solo del rendimiento individual, sino también de la colaboración y el apoyo mutuo; lecciones que se extienden más allá del aula virtual.
Motivación y Compromiso
En cualquier entorno educativo, el aburrimiento es el enemigo. Las actividades tradicionales de los cuadernos de ejercicios a menudo pueden provocar desconexión y desinterés. Por el contrario, los juegos pueden atraer incluso a los estudiantes más distraídos, renovando la concentración y la energía. Su naturaleza emocionante dinamiza la clase y ofrece una motivación agradable para participar activamente.
Rutinas y comodidad
Introducir sesiones regulares de juego en el currículo integra a la perfección la estructura con un elemento sorpresa. Las rutinas familiares, combinadas con la diversión, estimulan la anticipación en los alumnos y contribuyen a un ambiente positivo. Esta sensación de rutina reduce la ansiedad, lo que hace que los estudiantes sean más receptivos a la adquisición de nuevas habilidades.
Descansos que estimulan el cerebro
Los juegos pueden servir como una inyección de energía cuando las clases se vuelven aburridas. Incluso las actividades cortas pueden revitalizar una clase al infundir entusiasmo en las lecciones. Tener algunos juegos rápidos y adaptables a mano mantiene el aula dinámica y animada, asegurando que el proceso de aprendizaje siga siendo estimulante.
Reflexiones finales
Incorporar juegos en las clases de inglés como segundo idioma en línea puede brindar una gran cantidad de beneficios a los estudiantes. Desde mejorar el vocabulario hasta desarrollar habilidades esenciales para la vida, las ventajas son múltiples. Los educadores deben procurar incluir videojuegos regularmente en su arsenal didáctico y fomentar la diversión tanto para los estudiantes como para ellos mismos. Con la exploración continua de nuevos juegos, las clases pueden convertirse en centros vibrantes de aprendizaje y crecimiento personal.