Deliciosos Biscotti

· Equipo de Comida
Biscotti, también conocidos como galletas de almendra italianas, son deliciosas galletas crujientes que son perfectas para mojar en café, té o incluso en una copa de bebida de postre.
Nos encanta cómo estos deliciosos bocados no solo son fáciles de hacer, sino que también tienen una textura única que proviene de hornear la masa dos veces. Ya sea que los disfrutes como una merienda por la tarde o los sirvas a tus invitados, los biscotti son un favorito atemporal.
En este artículo, te guiaremos a través de una receta simple y infalible que garantiza deliciosos biscotti cada vez.
Ingredientes
Para hacer esta receta clásica de biscotti, necesitaremos solo unos pocos ingredientes esenciales que son fáciles de encontrar en tu cocina. Aquí tienes lo que necesitas:
• 2 tazas de harina común
• 1 1/2 cucharaditas de polvo de hornear
• 1/2 cucharadita de sal
• 3/4 taza de azúcar
• 2 huevos grandes
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 cucharadita de extracto de almendra (opcional, pero recomendado para ese sabor auténtico)
• 1 taza de almendras, picadas (si prefieres, siéntete libre de usar otros frutos secos)
Estos ingredientes se combinan para crear una galleta rica y ligeramente dulce con un crujido encantador, y la adición de extracto de almendra añade un sabor distintivo que hace que estos biscotti destaquen.
Instrucciones Paso a Paso
1. Preparar el Horno: Antes de comenzar a mezclar los ingredientes, es esencial precalentar el horno a 350°F (175°C). Forra una bandeja para hornear con papel pergamino o úntala ligeramente con aceite para evitar que se pegue.
2. Preparar los Ingredientes Secos: En un bol de tamaño mediano, mezcla la harina común, el polvo de hornear y la sal. Esto garantiza que el agente leudante se distribuya de manera uniforme por toda la masa, lo que conduce a un ascenso perfecto.
3. Mezclar los Ingredientes Húmedos: En otro bol, bate los huevos y el azúcar hasta que estén bien combinados y un poco esponjosos. Añade el extracto de vainilla y el extracto de almendra, revolviendo hasta que la mezcla esté suave.
4. Combinar los Ingredientes Húmedos y Secos: Añade gradualmente los ingredientes secos a la mezcla húmeda, revolviendo hasta que se forme una masa. La masa puede estar un poco pegajosa al principio, pero no te preocupes, esto es normal. Una vez que esté unida, incorpora las almendras picadas (o los frutos secos de tu elección). Los frutos secos añadirán una capa adicional de textura y sabor.
5. Formar la Masa: Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y divídela en dos porciones iguales. Da forma a cada porción en un tronco de unos 12 pulgadas de largo. Coloca ambos troncos en la bandeja para hornear preparada, asegurándote de que haya suficiente espacio entre ellos.
6. Hornear por Primera Vez: Hornea los troncos de masa durante aproximadamente 25 a 30 minutos, o hasta que estén dorados y firmes al tacto. Deberían verse ligeramente hinchados y los bordes deben comenzar a agrietarse. Una vez listos, retíralos del horno y déjalos enfriar durante unos 10 minutos.
7. Cortar los Biscotti: Después de que la masa haya enfriado ligeramente, utiliza un cuchillo serrado afilado para cortarla en trozos de 1/2 pulgada de ancho. Los cortes diagonales crearán la forma tradicional de biscotti, perfecta para mojar.
8. Hornear una Segunda Vez: Coloca los biscotti cortados nuevamente en la bandeja para hornear, con el corte hacia abajo. Hornéalos durante otros 10 a 15 minutos hasta que estén crujientes y dorados. Este segundo horneado es lo que le da a los biscotti su distintiva textura crujiente.
9. Enfriar y Disfrutar: Una vez que los biscotti estén listos, retíralos del horno y déjalos enfriar completamente sobre una rejilla. Seguirán endureciéndose a medida que se enfríen, y ahora podrás disfrutarlos como un delicioso aperitivo con tu bebida caliente favorita.
Consejos para los Perfectos Biscotti
• Sabores: Aunque el biscotti de almendra es un clásico, siéntete libre de experimentar con diferentes sabores. Puedes agregar chispas de chocolate, frutas secas o incluso un toque de ralladura de cítricos para un toque refrescante.
• Almacenamiento: El biscotti se conserva maravillosamente durante semanas, así que puedes preparar un lote con antelación. Guárdalos en un recipiente hermético para mantener su crocancia.
• Mojar: Los biscotti se sirven tradicionalmente con café, pero también combinan maravillosamente con chocolate caliente o bebidas de postre como el Vin Santo. No dudes en mojarlos en tu bebida favorita, ¡es parte de la diversión!
Hacer biscotti caseros es una experiencia gratificante y, con esta receta sencilla, podemos disfrutar de un lote de deliciosos bocaditos crujientes en cualquier momento. El proceso de hornear dos veces le da a estas galletas una textura encantadora, y la adición de almendras añade un maravilloso sabor a nuez que es reconfortante y satisfactorio. Esperamos que esta receta te inspire a probar tu habilidad para hornear biscotti y compartirlos con familiares y amigos. Ya sea para una merienda acogedora por la tarde o para una ocasión especial, ¡los biscotti seguramente serán un éxito!