Transformación Automotriz

· Equipo de Vehículos
Desde Madrid, España, hasta Venecia, Italia, un número creciente de ciudades europeas están adoptando iniciativas "libres de automóviles" en sus centros urbanos.
De manera similar, varias regiones, desde Berlín, Alemania, hasta Bogotá, España, están experimentando con días designados como "sin coches".
Más de 30 ciudades en todo el mundo se han comprometido a prohibir los vehículos diésel y de gasolina, lo que significa un compromiso mundial con la movilidad urbana sostenible. En medio de estos cambios, uno podría preguntarse sobre el destino del automóvil.
La respuesta concisa: un rotundo sí. El campo permanece relativamente inafectado por la "sobrecarga de coches" urbana, preservando la relevancia del automóvil en áreas rurales. Además, el mercado automotriz sigue creciendo junto con el crecimiento de las economías en todo el mundo. Es notable que las ventas de automóviles anuales han aumentado considerablemente, superando el promedio del período 2000-2015 en casi 20 millones de unidades.
Sin embargo, el automóvil del mañana está listo para experimentar transformaciones significativas, dando inicio a una nueva era caracterizada por tecnologías e modelos de negocios innovadores. Cuatro tendencias clave están delineando esta trayectoria transformadora.
El CEO de Daimler, Dieter Zetsche, una vez proclamó: "No se puede predecir cuándo llegará la era eléctrica, pero una vez que lo haga, su impulso será imparable". Los últimos años han sido testigos de un notable aumento en el mercado global de vehículos eléctricos (VE), con un crecimiento exponencial proyectado en la próxima década.
Es notable que el mercado se ha más que duplicado en tamaño entre 2016 y 2018, con la Agencia Internacional de Energía pronosticando una expansión diez veces mayor para 2030. Volkswagen, el fabricante de automóviles más grande del mundo, se ha comprometido a producir un millón de vehículos eléctricos anualmente a partir de 2025 en adelante. Además, China emerge como una pionera en el ámbito de los VE, albergando a tres de los fabricantes de automóviles eléctricos más vendidos a nivel mundial.

Esta transición hacia la electrificación presenta implicaciones profundas para los proveedores automotrices. Entre las principales está la imperiosa necesidad de proveer sistemas de baterías de energía seguros, eficientes y rentables. Evonik, un jugadór destacado en este ámbito, ofrece productos aditivos diseñados para satisfacer esta creciente demanda, junto con materiales ligeros y compuestos que mejoran la autonomía de las baterías. A medida que se acerca el fin de las motorizaciones de combustión interna, se espera que la demanda de polímeros de alto rendimiento en el compartimento del motor disminuya.
No obstante, la llegada de los vehículos eléctricos subraya la necesidad continua de estos polímeros en los sistemas de enfriamiento de las baterías.
Como sostiene Axel Zajonz, quien supervisa el equipo de la industria automotriz de Evonik, la fase de transición requerirá un enfoque estratégico en los vehículos híbridos que integren tecnologías tanto eléctricas como de motor de combustión. La digitalización ha permeado cada faceta de la vida contemporánea, incluido el sector automotriz. Los vehículos modernos están evolucionando hacia "centros de datos sobre ruedas", generando una avalancha de información.

Siemens proyecta que la próxima generación de vehículos semiautónomos podría generar hasta 19 terabytes de datos por hora. Para gestionar este flujo, los fabricantes y proveedores están ideando nuevos conceptos de transmisión y servidores. Al mismo tiempo, la digitalización anuncia una nueva era de modelos de servicios, facilitando servicios remotos basados en datos como el mantenimiento predictivo y actualizaciones. Además, permite a los desarrolladores de terceros innovar con sus aplicaciones y servicios, ofreciendo características como secuencias de luces de giro personalizadas y localizadores inteligentes de espacios de estacionamiento.
A medida que la industria automotriz navega por estos caminos transformadores, la colaboración y la innovación surgen como los pilares del progreso. Al abrazar la movilidad eléctrica, aprovechar el poder de la digitalización y fomentar asociaciones entre sectores, el automóvil del mañana está preparado para redefinir la movilidad de maneras tanto profundas como prometedoras.